Construcción Idealizada u Horrorificada

Posted by Tomás 519 | Posted in , , | Posted on jueves, septiembre 16, 2010


Los sueños son algo típico en nuestras vidas, muchas veces soñamos y olvidamos que es lo que ocurrió en aquella visión. Al momento de despertar nos ocupamos de lo real, de lo que necesitamos para vivir… pero muchas veces despertamos y sentimos que algo paso, reaccionamos al recuerdo nocturno, nos damos cuenta que estuvimos viviendo un escenario alternativo, nos percatamos que no era normal o común, que era un sueño. Buscamos en los rincones de nuestra mente aclarar lo ocurrido, recogiendo piezas de recuerdos de experiencias no vividas tratando de armar una imagen de nuestros pensamientos. Si era de nuestro gusto suspiramos por la falsedad de este, si era de nuestro desagrado nos alegramos que no estemos ahí.

Actividades y procesos mentales involuntarios que elaboran realidades virtuales usando nuestros recuerdos, deseos y pensamientos. Los sueños.

La negación después de un tiempo de ciertas malas experiencias que no tienen consecuencias inmediatas hacen plantear la idea de que si en realidad esas vivencias no fueron parte de un sueño, y que en realidad todo el pesar en el ánimo no es más que el resultado de una ilusión nocturna. Que todo lo ocurrido solo es una mezcla de temores, fantasías y recuerdos, nace en ese momento una luz de esperanza la cual es apuñalada por el seguimiento racional del pasado. Lo mismo con las buenas sensaciones añejadas que ocurrieron cuando el grado de consciencia era bajo, la duda, la idea de que todo fue un truco del subconsciente. Interrogamos a nuestra mentalidad entendiendo el funcionamiento de nuestros sentidos, esclareciendo la consistencia de cada uno de ellos con lo registrado. Entretención pura, el cuestionamiento de la realidad es lo excitante de la conciencia de la existencia.

¿Cómo entender nuestros pasos entre lo real y lo ficticio? Los recuerdos que persisten claros en nuestra memoria son lo de naturaleza notable, memorable (obviamente). No así los hechos rutinarios que pasado el tiempo se mezclan unos con otros sin diferencias temporales. En nuestro estado de descanso se elevan estos recuerdos corrientes y se transforman en deseos de lo esperado o temido, dándole un acento a lo notable (aunque luego muchas veces estos se vayan a olvidar), la base de todo escenario virtual esta en el día a día… la costumbre diaria es un sueño. Estamos soñando ahora? Habrá que esperan lo extraño, pero si esperamos lo distinto, es porque estamos despiertos, no?

Me abstengo de tocar las fantasías que nos invaden mientras estamos expectantes en la realidad, soy una víctima recurrente.

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