Cuando ya van quedando menos de 60 días para el momento en que Dios baje a la tierra y ponga las sagradas tablas de 80 preguntas sobre los ex-estudiantes de 4to año medio, acontecimiento más conocido como Prueba de Supervivencia Universal o para que suene más bonito Prueba de Selección Universitaria, muchas personas se aprietan sus escrotos o vulvas dependiendo del caso, tratando de introducir conocimientos, formulas y figuras literarias en sus cabezas llenas de pornografía mediática y realities, ocupando hasta 12 horas a la semana en instituciones pre-psu, o haciendo ensayos (hasta los que traen los cereales), quizás pensando de cómo el puntaje influirá en sus vidas o si les alcanzara para postular e ingresar a alguna carrera.
La verdad es que no es mi realidad, yo pierdo mi tiempo estudiando para el colegio, leyendo para los controles de lectura, rompiendo platillos, comiendo leche de soya con aceitunas, escribiendo weas en algún blog o imaginándome las nubes desnudas al mediodía.
No pienso que el esfuerzo ajeno sea estúpido, de hecho creo que hay que ‘echarle’ bastante para estar con pre-psu y esas cosas, pero esta situación actual ¿es la correcta?, que miles de jóvenes se estresen con la presión nacional que les pide buenos puntajes en un pre-colador, es lo adecuado?. Si bien la PSU es la forma en que la mayoría de las universidades toma a lo mejor para que estudien en sus facultades, no es algo que deba definir la extravagantemente común vida secundaria, partiendo de la base de que uno estudia para aprender sobre ciertos ámbitos de cultura y ciencia mundial, y en ese camino de instrucción uno decida lo que quiere hacer con su vida y no para sacar 850 de bonus en el juego preuniversitario.
A mi parecer en 4to medio la mayoría de nuestra comunidad juvenil termina estudiando para la puntuación.
De alguna forma yo también he preparado mi inferior y asqueroso cerebro con olor a cerdo, pero no para el examen del consejo de rectores de la súper nación, si no más bien para que me vaya bien en la educación superior no tan superior, probablemente sin saberlo mi jugo craneal se programo para ser medianamente responsable durante los cuatro años que duro la batalla de la tierra media, y asumí que lo que aprendo más haya de ponerlo en un circulito me sirve o para calcular cuantas cerámicas tengo que comprar si quiero ampliar mi casa, para no quedar como ignorante cuando me hablan de que Ala es el único dios y Mahoma es su profeta, que cuando me digan tu cara es como la de un ratón con sarna pueda relacionarlo con una figura literaria etc. Obviamente igual estudio por la presión familiar de no deshonrar a mi estirpe y la imagen de estar haciendo un seppuku no es muy grata. Pero más que todo estudio por no querer ser tan mediocre y acostumbrarme a lo que es la maravillosa y negra vida.
Quizás el mensaje que se pueda extraer de toda la parafernalia de palabras que escribí, es que: estudien no sean hueones o hueonas, prepárense para la U (ojala que todos lleguen a este punto, si es que quieren, ya que en este país solo los con cuea’ llegamos ahí) y no tanto para la pe-sex-u.