Moriremos, y si pensábamos que el mundo no caería antes, nos equivocados.
Usted señor que entrega papeles engrasados, sus hijos no dormirán tranquilos mientras nos restrinjan la esencia y nos laven los sesos con el jabón preferido por todos los chilenos.
Somos los lectores de un guión nefasto y adulterado, debemos actuar en la próxima función o simplemente veremos una tragedia mediática perfecta.
Advierto sobre sus guerras y nuestras carencias, sed, pies que lloran caminos de sangre, describiendo nuestro éxodo maldito al más acá.
Señora, señor tome su opción sin comprar, que se necesita mejorar, que nos quieren entretener, que buscamos llegar a cada uno sin engañar.
Mira a tu alrededor ángel aceitado de bronce, crecerás, no cambiaras, morirás y tu tumba escupirán. Y se termino tu historia.
Traten de ver su pasado, traten de negar el futuro, que no quiero hablar con mis horribles miembros torácicos, que me voy a morir escuchando desgracias.
No vengo a vender, vengo a regalar, no vendo libertad, regalo el mas allá. Su vuelto son sus parpados palpitando al sentir el aire sin humanidad ciega presente. Estará al pasar, ¿lo aprovecharemos?
A todo el mundo les digo que moriremos. ¿Viviremos en paz?