Te entregan un vale por esfuerzo, entregas los pensamientos, revoltijos, condimentos;

El mundo sueña, el mundo quiere, somos pocos los bribones simplificando el recorrido, estigmatizados, rechazados, oriundos de los cerros inhabitados de dinero, de ambición, pero nos llamamos ‘descuidados de mierda’, ‘flojos culiados’;

Y te la piensas, y te arrepientes, te jodes a tu familia y te queres volver el orgullo, de la pampa, de la tierra inconsecuente que nunca visitaste, nunca te entregaste;

No hay barcos, no hay trenes, ni un puto taxi que nos lleve;

Porque no existe aquel lugar sin que nos caguen, sin que nos enjuicien, seremos pobres doctrinados o pobres con corazón. No las dos;

Nos gusta lo pequeño, lo extravagante, los heterosexuales, los homosexuales, los tatuajes, los ‘frescura’, las canciones de verdad, las no señoritas, la ropa sin textura, la carne falsa, los anarquistas, las feministas, las alternativas, los preservativos y los platos plásticos;

Tamos cagados de miedo, nos enchufan de pequeños, nos vigilan usureros. Te digo que estamos cagados, somos bebés, somos hediondos y tenemos que volar, lejos de aquí para llegar;

Debería estar estudiando la puta madre, llevo mucho estudiando la puta madre, estoy cansado por la puta madre, cobarde de mierda.