Resucitando después de un tembloroso terremoto, cansancio, paseos, tramites, incomunicación, y flojera pujada por nervios.
Me siento grande ya soy un: Universitario con laringitis, ovulador de ideas inconclusas.

Aún no amanece y ya nos encaminamos a la rutina, al miedo, a la satisfacción;

Aún no despertamos y ya pensamos en lo más bajo de los deseos, de la muerte, de lo corporal;

De lo oral.

Lo majestuoso queda para otro día, cuando se comporten en la mesa y no le miren las piernas a los comensales, por ahora se sigue aplicando los tiritones servicios sin mentalidad, hechos con un amor por lo mediocre y lo desigual.

No queda pasión solo vergas escrupulosas que miran por debajo de la nariz buscando el punto débil de una aspiración no correspondida.

No hay favor aquí, hay un llamado a la naturaleza antipersonal, antipatriota y antagonista de la historia común.

Estoy vivo, con un pulmón obstruido por smog, frío y equivocación. Soy un weón piola que busca entrenar, lo hare mañana y no me voy a cruzar contigo, que ya me canse. ADIEU.