Mejor Castigo que el Tuyo No Hay
Posted by Tomás 519 | Posted in vida | Posted on lunes, enero 24, 2011

Humillado y enterrado sin su sangre ni su carne
Bajo la tierra húmeda lo pusieron a esperar
Consumido ya su cuerpo y sus recuerdos sepultados
Cada ahora maldito se dispuso a olvidar
Termina esto antes de que mi alma se pudra aquí
Entrégame a tus manos, déjame salir.
Un amanecer cálido como nunca encuentra el valle
Entre las sombras montañosas y los parajes libres
Aún alguien sigue sin perdonar sus oscuras acciones
Odiando cada momento de disfrute en sus pasiones
Termina esto antes de que mi alma se pudra aquí
Entrégame a tus manos, déjame salir.
Has vuelto a crucificar nuestra existencia
Has reclamar la poca decencia
Fui yo, fuimos todos, carga tu venganza ante mí.
Quien quiera que seas, no me puedo perdonar
He matado y mutilado entre la multitud fervorosa
He seguido lo impuesto por la furia colectiva
Desatada aquel día, pecaste antes todos, no lo merecías
La noche cayó y nunca terminó
Cobertizos invadidos por la sangre
De jueces y verdugos
No creas que no existo, no creas que no vivo
Dentro de cada bestia habita un humano.
No duermas, espérame allí
El castigo será injusto
Como nuestra naturaleza
No duermas, espérame allí
El castigo será injusto
Jodidamente injusto
Termina esto antes de que mi alma se pudra aquí
Entrégame a tus manos, déjame salir.
Bajo la tierra húmeda lo pusieron a esperar
Consumido ya su cuerpo y sus recuerdos sepultados
Cada ahora maldito se dispuso a olvidar
Termina esto antes de que mi alma se pudra aquí
Entrégame a tus manos, déjame salir.
Un amanecer cálido como nunca encuentra el valle
Entre las sombras montañosas y los parajes libres
Aún alguien sigue sin perdonar sus oscuras acciones
Odiando cada momento de disfrute en sus pasiones
Termina esto antes de que mi alma se pudra aquí
Entrégame a tus manos, déjame salir.
Has vuelto a crucificar nuestra existencia
Has reclamar la poca decencia
Fui yo, fuimos todos, carga tu venganza ante mí.
Quien quiera que seas, no me puedo perdonar
He matado y mutilado entre la multitud fervorosa
He seguido lo impuesto por la furia colectiva
Desatada aquel día, pecaste antes todos, no lo merecías
La noche cayó y nunca terminó
Cobertizos invadidos por la sangre
De jueces y verdugos
No creas que no existo, no creas que no vivo
Dentro de cada bestia habita un humano.
No duermas, espérame allí
El castigo será injusto
Como nuestra naturaleza
No duermas, espérame allí
El castigo será injusto
Jodidamente injusto
Termina esto antes de que mi alma se pudra aquí
Entrégame a tus manos, déjame salir.
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